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| Imagen de la Casa Real en el perfil abierto en Twitter / Foto Twitter |
Con la cuenta de Twitter de la @CasaReal me ha pasado como en su día con la de @Pontifex, que me parece rancia, obsoleta y alejada de la realidad. Si un usuario –al fin y al cabo Su Majestad no dejará de serlo por muy monarca que también sea- abre una cuenta solo para soltar sus prédicas mejor lo hubiese dejado como estaba, que ya nos contaría en Nochebuena que somos iguales ante la ley y que con el esfuerzo de todos saldremos adelante.
Para seguir a otras casas reales y las cuentas
@desdelamoncloa, @Senadoesp y @Congreso_Es no necesitaba el campechano ni
cuenta de Twitter ni zarandajas, que
seguro que se cuentan sus cosas en terrenos menos públicos.
Pero si lo que pretenden es dar una imagen de modernidad,
de gente enrollada, lo tienen pelín complicado, porque desastre como el que se
han empeñado en alimentar en los últimos tiempos no se soluciona ni aunque
cuelguen en Pinterest los cambios de
look de Letizia ni las manualidades de las infantas Leonor y Sofía.
En su estreno no se han librado de todo tipo de
comentarios y no pocos chistes y montajes fotográficos, aunque para eso ya
estarían preparados ¿no? Lo que más me ha decepcionado es que el primer tweet no comience con el tradicional “me llena de orgullo y satisfacción”.
Lo cierto es que en las primeras horas desde su apertura,
@CasaReal ha conseguido 25.000 followers,
que para sí los querría el señor de la superioridad intelectual, que no pasa de
los 16.500 ni patrocinando su cuenta.
Por cierto, al rey se le puede tuitear pero no se permite interactuar directamente; tiene anulada
la opción de envío de mensajes directos. Se ve que andan ocupados en esa casa y
no están para cháchara.
Vamos, que el campechano no tiene ganas de charleta, ¡con
lo que podríamos disfrutar con el feedback!
P.D.: Por
el pájaro de Twitter no hay que
temer, por el momento; SAR gusta más de piezas grandes y sin pluma. ¡Tiembla Evernote!
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Atentamente: @pazgmelcon
